Mil años de Remolino

Desde su aparición en el siglo XI a orillas del Río Jarama, la devoción a la Santísima Virgen del Remolino ha pasado por distintas épocas que han formado la realidad actual. Te invitamos a que te sumerjas en este casi milenio de nuestra Madre.

Del siglo XI al siglo XVI

Tras la reconquista de Madrid y Toledo por las huestes de Alfonso VI, comienzan las apariciones marianas de las imágenes que fueron escondidas con anterioridad a la dominación árabe, se cree que fue en torno al año 1100 cuando debió aparecer la Imagen de Nuestra Señora del Remolino a orillas del Jarama, en medio de un remolino de viento que debió desenterrar aquella talla y que fue descubierta por unos pastores molareños.

La primera constancia escrita que hace referencia a la Virgen del Remolino, la tenemos en una sanción de 1505 en que dos iglesias de las Aldeas de Val-de-las-torres y Mola, pertenecientes al común de tierras de Talamanca, piden la mediación de la mitra Toledana para dirimir la titularidad de la imagen, si molareña o de Valdetorres, sancionando el Cardenal Cisneros que la imagen pertenece a la iglesia de Mola

De 1521 es la primera Bula Pontificia concedida por LEON X a Nuestra Señora la Santísima Virgen del Remolino y en la que se hace referencia además a la existencia de una hermandad, esta bula fue gestionada por el Cardenal Fonseca.

Tras la adquisición de una nueva talla de la virgen, más acorde al estilo y gustos del momento, se decide entregar la antigua talla al monasterio de los Jerónimos de Guisando que unos años antes había sido devastado por el fuego perdiendo todas las imágenes.

El 15 de agosto, siguiendo los preceptos del Concilio de Trento, se celebra por primera vez una procesión con la imagen de Nuestra Señora del Remolino.
Sobre el Patronazgo de Nuestra Señora, queda fielmente constatado cuando el 23 de septiembre de 1564, en el documento de privilegio de villa, concedido y rubricado por Felipe II, en la ultima
página del mismo dice “pongo en manos de la Santísima Virgen María, que en El Molar llaman del Remolino, los destinos de cuantos en ella viven, y ruego a Dios Nuestro Señor que así sea por y para siempre”.

Según consta en un libro de fábrica de la parroquia, tras la visita de un sacerdote para observar cómo se celebra la procesión de la Virgen del Remolino, constata que los lugareños “comen, beben, cantan y bailan durante la procesión y no guardan ningún tipo de orden” y propone que, para guardar el debido respeto y mayor gloria a Dios nuestro Señor, antes de la celebración se den ordenes claras para guardar el mismo y se prohíba comer y beber en la procesión bajo pena de excomunión y sanción de 2 reales y que, tras la procesión, se celebre misa.

Aparecen por primera vez escritos en una pequeña cartilla los Gozos a Nuestra Señora la Santísima Virgen del Remolino, con el nihil obstat imprimatur otorgado por el inquisidor General Pedro de Portocarrero, estos gozos son el único canto que se mantiene desde entonces y que se canta en sus novenas.

“Sois en el cielo adorada

y en la tierra astro divino

Atended a nuestras voces

María del Remolino”

Siglo XVII-XVIII

El Papa Inocencio X concede una Bula Pontificia para la redención de las almas a aquellas personas que recen ante la imagen de la Virgen del Remolino.

El maestro de danza de la corte de Felipe IV, es asiduo visitante a nuestro municipio para tomar las aguas de la “Fuente del Toro”. Éste se aloja en la casa parroquial y, a cambio, enseña a cantar y bailar a los mozos del pueblo. De este maestro es el primer himno conocido a Nuestra señora del Remolino llamado “Virgen sin Mancilla”, hoy en desuso:
“Virgen sin mancilla

Patrona sin par

Vela por tu villa

E hijos de El Molar (…)”

El Rey Carlos III, conocida en la corte la intercesión milagrosa de la virgen, gracias a la visita habitual a nuestro municipio para probar las aguas de “La Fuente del Toro”, regala a la Virgen del Remolino el primer manto azul que esta porta, como exvoto para que medie por la enfermedad del Infante Felipe Antonio, Duque de Calabria. Desde entonces este es uno de los tres colores que viste nuestra patrona en sus mantos (Blanco, Granate y Azul). Desgraciadamente, el paso de las tropas francesas destruye esta prenda.

Siglo XIX

León XII Concede la última Bula Pontificia, a favor de Nuestra Señora del Remolino de la que tenemos constancia.
Primer hecho que conocemos de la intercesión de la virgen para salvar la vida a un molareño: durante la guerra de África, en la batalla del Monte Gurugú, un vecino de El Molar fue alcanzado por un disparo del bando enemigo y, al sentirse herido y desatendido, exclamó “¡Ay Virgen del Remolino, me muero!”. Esa exclamación la escuchó otro soldado al pasar, que curiosamente era de Valdetorres, y se dijo… “ese es de El Molar”, se volvió y se acercó a atenderle, cargó con él a sus espaldas hasta ponerle a salvo y, gracias a este hecho, le salvó la vida.
Isabel de Borbón, siendo princesa de Asturias, tras múltiples visitas al balneario de la Fuente del Toro de El Molar para curarse de sus afecciones respiratorias, y debido a la devoción profesada a la Virgen del Remolino, regala a la misma un manto de seda bordado en oro, y un copón de plata a la Iglesia. El manto sería destruido en la Guerra Civil Española.

A Iniciativa de Dª Ramona Goicoechea, Señora de Murga, Madre del Marqués de Linares y Vizconde de Llanteno, y dueños del Balneario de la Fuente del Toro, debido a la gran devoción que esta señora le profesa a la virgen, manda erigir una nueva ermita en las Dehesas del pueblo, en el “cerro de la corneja” con el fin de acercar el culto tanto a los visitantes del citado balneario como a los propios vecinos de la villa (la ermita antigua estaba a 7 km mientras que la nueva estaba a 1 km). Esta decisión fue tomada en contra del pueblo, de ahí los versos:

“La Virgen del Remolino

La han subido a la Corneja

Rodeada de Civiles

Como si fuera una presa”.

La Imagen de la Virgen se quema en un Incendio acontecido en la Ermita de la Corneja a causa de unas velas mal apagadas y cercanas a la talla, solo se salvan las manos y cara de la virgen y el niño, con estos restos rehace la imagen.

Siglo XX

Manuel Pechorromán, sacerdote de El Molar desde 1927 a 1936, Mártir de la Guerra Civil, compone un nuevo Himno a Ntra. Sra. del Remolino. Las circunstancias convulsas de la época hace que pronto se olvidara: “Virgen Sagrada del Remolino

Que tu altar tienes en El Molar

Por su patrona todos tus hijos

Con entusiasmo te aclamarán (…)”

Los fieles y devotos de Nuestra Señora del Remolino, realizan una colecta, con el fin de realizar unas nuevas Andas de Plata para la Virgen, que encargan a la afamada Plateria Meneses, situada en Madrid, un diseño neogótico con pináculos y arcos trilobulalos, para portar a nuestra patrona, que se estrena en las fiestas de 1935.
La imagen de la Virgen del Remolino es destruida durante la contienda de la Guerra Civil Española. Entre 1939 y 1949 se hace una imagen de mala calidad que se parte en dos en una procesión en 1942.

D. Crescencio Gutiérrez Caridad, Pbro., Arcipreste de El Molar, Compone el Himno Actual a Ntra. Sra., del Remolino y elabora el Novenario que se sigue utilizando hasta la fecha en el que recoge, entre otros, los gozos medievales a Ntra. Sra. del Remolino. “Virgen del Remolino,

Madre Nuestra

Reina y Madre

del pueblo de El Molar(…)”

Se encarga la nueva talla de la virgen al Padre Granda, quien entrega la imagen en el mes de mayo de 1949 para celebrar las fiestas Patronales. Éste posteriormente, regala los ángeles que van a juego cuando la virgen procesiona en las andas de plata.
19 de Octubre, se realiza un Encuentro Mariano en El Molar, con Nuestra Señora del Remolino como anfitriona, a la que asisten las 14 imágenes marianas de mayor devoción de las que componen el Arciprestazgo de El Molar, este acto se organiza para conmemorar el Año Santo Mariano, con motivo del centenario del Dogma de la Inmaculada concepción. El Acto fue presidido por el Obispo Auxiliar de Madrid D. Juan Ricote.
El Obispo Auxiliar de Madrid, D. Juan Ricote, bendice la nueva Ermita de Ntra. Sra. del Remolino, erigida por suscripción popular, a semejanza de la ermita de la Corneja.
22 de Junio, por primera vez en la historia, nuestra imagen sale de El Molar, en este caso, para acompañar a la Virgen de la Paz de Alcobendas en su Coronación Canónica y procesionar por las calles de ese municipio.
El pleno del Ayuntamiento de El Molar, por unanimidad, decide otorgar el máximo reconocimiento de la Villa a su patrona, con la Imposición de la Medalla de Honor de la Villa en Categoría de Oro a título perpetuo.

Siglo XXI

12 de Julio, la imagen de la Virgen del Remolino acude como invitada a la Coronación Canónica de la Virgen de los Prados en Garganta de los Montes, procesionando en el resto de imágenes por las calles del municipio.
El 15 de septiembre, el Asambleario de la Hermandad aprueba, por unanimidad, solicitar la Coronación Canónica de Nuestra Señora del Remolino en el año 2014, conmemorando los 450 años desde la celebración de la primera procesión y el nombramiento oficial como patrona de la villa, en el privilegio otorgado por Felipe II en 1564.
31 de octubre, El Pleno municipal del Ayuntamiento de El Molar, aprueba por unanimidad apoyar la solicitud de la Hermandad de Ntra. Sra. Del Remolino para Coronar Canónicamente la Imagen.

El 6 de Junio, Nuestra Señora del Remolino es Coronada por el Cardenal-Arzobispo de Madrid, D. Antonio María Rouco Varela, en presencia de miles de fieles, acompañada por 20 Imágenes Marianas de diferentes localidades del entorno y el Cristo de Pedrezuela, con la presencia de 54 hermandades que portaron sus estandartes, concelebrada por 40 sacerdotes y la presencia de decenas de autoridades civiles y militares. Bajo el Padrinazgo de Honor de los entonces Príncipes de Asturias D. Felipe y Doña Letizia, hoy Reyes de España.

El 27 de Febrero, El pleno del Ayuntamiento de El Molar acuerda por mayoría la concesión del Título de Alcaldesa Perpetua a Nuestra Señora del Remolino, Patrona de la Real, Noble e Ilustre Villa de El Molar, desde 1564.

El 25 de Junio, Nuestra Señora del Remolino Coronada, vuelve a pisar las calles de la ciudad de Alcobendas para celebrar el 25º Aniversario de la Coronación Canónica de Ntra. Sra. de la Paz, participando en una misa y procesión multitudinarios.

Nuestra Señora del Remolino es invitada a participar en la Procesión Magna Jubilar que se celebró en Villamanta (Madrid) el 23 de septiembre, con motivo del Año Jubilar de San Blas. La Virgen cruzaba la Comunidad de Madrid por primera vez para visitar la Diócesis de Getafe.

Nuestra Señora del Remolino es nombrada Madrina de Honor de la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Fuente Santa, Patrona de la Villa de Talamanca del Jarama, que se celebró en la citada Villa Madrileña, el 24 de junio de 2018. La Virgen cruzaba el río Jarama por primera vez en su historia para visitar la Villa a la que perteneció El Molar hasta 1564, y la imagen sagrada que allá por el S. XIV encontrara un pastor Molareño en la ribera del rio. La hermandad de Nuestra Señora del Remolino entregó a la Santísima Virgen de la Fuente Santa la primera medalla de dama de la Virgen de plata de la hermandad y el titulo de Dama de Honor de la Virgen del Remolino.