Los mantos de la Virgen
Desde que se adaptara la imagen gótica de la Virgen para vestir, nuestra Madre ha lucido distintas prendas donadas por devotos de toda clase social. En esta sección haremos una pequeña aproximación al ajuar que actualmente custodiamos en la hermandad y que reviste de Majestad a la Virgen Santísima del Remolino.
Mantos centenarios
Este manto está elaborado en brocado de seda azul celeste e hilo de plata, con puntillas y fleco de canutillo de plata de ley se remonta a principios del S. XIX. Lo ha llevado Nuestra Señora hasta 1978, fecha en la que se le puso por última vez. Este se ha combinado a lo largo de los tiempos con varias sayas todas en color blanco o crudo, como la saya del manto de la cupletista, la saya blanca de encaje o, como podemos ver en la siguiente fotografía, con esta saya de encaje, de color celeste elaborada exprofeso para este manto.
Porta un manto muy valioso, elaborado a modo de tapiz, de color celeste y flores de colores, que regaló una famosa cupletista de la época, muy devota de Nuestra Señora, que era clienta asidua del Balneario de la Fuente del Toro. La saya es de damasco blanco con bordados de oro fino dibujando ramas y Ave María central de aplicación de oro realizada sobre catón. El manto desapareció en la Guerra Civil.
Este manto fue regalo de Dª Ramona Goicochea, Señora de Murga, dueña del Balneario de la Fuente del Toro y promotora de la construcción de la actual Ermita de San Isidro. Muy devota de nuestra Virgen, hizo muchos regalos y donaciones en favor de la Sagrada Imagen y la hermandad y, entre esos regalos nos ha llegado hasta hoy el manto de brocado seda en color rojo cardenal e hilo de oro dibujando flores en contraste y fleco de canutillo de oro.
Mantos de procesionar o de fiesta
Este manto, regalado por la familia de “los Churros”, era de brocado de seda blanco roto, bordado a mano en oro con decoración muy profusa de ramas, hojas y flores, y se realizó el traje completo, aunque en la actualidad sólo se conserva la saya, el pecherín y los manguitos. Son muy valiosos por la antigüedad y la calidad de sus bordados en oro. Recientemente han sido restaurados pasándose a un nuevo tejido por las HH. Concepcionistas de Torrelaguna.
En el año 2014 coincidiendo con el 450 aniversario del privilegio de Villa se repuso con el manto rojo “De los Leones”, volviendo atrás en el
tiempo y ver de nuevo una imagen del pasado, vistiendo a dos colores, como se hacía en los siglos XVIII y XIX hasta los años 70. También este año se ha repetido el mismo atuendo. Este manto forma parte de la Iconografía clásica de Nuestra Señora ya que está presente en la mayoría de las capillas que pasan por el pueblo, con este manto la Virgen asistió a la Concentración de imágenes marianas celebrado en El Molar en el año 1954, con motivo del centenario del dogma de la Inmaculada Concepción y salió en la Pelicula “Un Traje Blanco” de Rafael Gil, que se estrenó en los Cines Españoles en 1956.
Donado por Dña. Conchita de la Morena, fue confeccionado en León, en terciopelo blanco roto con bordados en oro a mano y en aplicación. También se elaboró a juego con el manto la saya, maguitos y pecherín, en seda bordada a mano realizando una greca muy tramada y fina que, en vez de parecer bordado parece pintado sobre la tela. Ha sido el manto más usado en la fiesta de la Virgen, desde que se regaló en los años 70 hasta que se realizó el manto de la Hermandad, posee bordados de gran riqueza. En los años 90 fue restaurado, traspasando los bordados del manto a un nuevo tejido de seda de pana fina en color crudo más tostado.
Se le denomina “Peregrino” porque con este manto es con el que la virgen se ha trasladado siempre que ha salido del pueblo para participar en los actos en los que ha sido requerida como la Coronación Canónica de la Virgen de la Paz de Alcobendas (1991), la Coronación de la Virgen de los Prados de Garganta de los Montes (2013), el XXV Aniversario de la Coronación de Ntra. Sra de la Paz en Alcobendas (2016) o la Magna Procesión Jubilar de Devociones de Villamanta (Madrid), con motivo del Año Jubilar de su patrón San Blas. Este manto es también el que lució en el primer Solemne y Devoto Besamanos que se realizó a la Virgen en su historia el 24 de Junio de 2016.
Donado por Dña. Ana Mª García Martín, elaborado en Valencia en tejido adamascado en azul celeste e hilo de plata, con saya, manguitos y pecherín a juego, estrenado en el año 1980. Es uno de los mantos y color que mejor le sientan a la virgen en la actualidad.
Regalo de los miembros del Club Internacional de los Leones de nuestro pueblo, elaborado en tela adamascada de color rojo con motivos florales dorados y fleco y puntilla de canutillo de oro, estrenado en el año 1987.
Elaborado a partir de un traje de novia, este manto blanco destaca por la profusión de encajes y trabajos de pedrería. Fue donado por Dña. Dominica Aguado Martín y estrenado en el año de 1991.
Última aportación al ajuar de Nuestra Señora del Remolino, donado y elaborado por Dª Juana Estebarán y Mª Ángeles Rubio, es un manto elaborado en tela de seda verde esperanza, de una sola pieza, con aplicaciones y fleco de canutillo de oro fino y puntilla de encaje.
Es el manto más amplio y ligero de los que tiene la Virgen y, por esas características, se ha decidido que sea ese el manto por el que se pase a los niños y niñas de la hermandad el día de la presentación de los niños a la virgen. Fue estrenado en la Fiesta de 2016 y es la primera vez en la historia que nuestra virgen lleva este color, aunque es uno de los colores más habituales con los que se suele vestir a las Imágenes Marianas tanto de pasión como de Gloria, por un lado es el color litúrgico del tiempo ordinario y el verde representa a la Esperanza, una de las Virtudes teologales.
Donado por la Familia Vela González y estrenado para la Función de 2019, en el 5º Aniversario de la Coronación Canónica de Ntra. Sra. del Remolino. El manto de las rosas, ha sido elaborado en el Taller de Bordados de Francisco Perales, bordado en realce enriquecido y aplicación dorada y sedas de colores, en un diseño exclusivo para Ntra. Sra. del Remolino sobre terciopelo de algodón cien por cien en color celeste, forrado con raso de seda y rematado con puntilla dorada de 5 cm en la boca y de flecos de canutillo alrededor de este. Se trata de un manto con un diseño bordado con un sinfín de motivos vegetales, principalmente rosas, entre los que destaca en la parte central del manto un anagrama de María con corona Real exaltado por querubines, que están franqueados por cuernos de la abundancia donde manan flores de todo tipo, que junto con los roleos, hojarasca y motivos vegetales, hace un conjunto armonios, fino y elegante, hacen que sea tan bello como la propia imagen y convierte a este manto en una joya de ornamentación para su fiestas patronales que luzca si cabe aún más espectacular en su localidad. La Saya bordada en oro o aplicación bordada enriquecida y con detalles florales matizados en hilos de seda, realizada sobre tisú de oro y compuesta de cinco piezas: saya, mangas, falso cuerpo y cinturilla, la decoración se realiza con los mismos motivos idénticos a los que decoran el manto, en un dibujo simétrico que mana de un jarrón central del que surgen todos los motivos vegetales.
Este terno, junto con el blanco de la hermandad o de la Coronación, son los conjuntos con los que la Virgen del Remolino sale en procesión en su Función Principal.
Traje y manto de la Hermandad y la Coronación
En el verano de 1998, tras diferentes polémicas surgidas en los últimos años a la hora de decidir qué manto se ponía a la Virgen para la fiesta, ya que se solía rotar la Hermandad el uso de los diferentes vestuarios y no todos los fieles estaban contentos con la decisión, se decidió mandar confeccionar un nuevo manto, saya y pecherín para ser usado en la fiesta y así terminar con la polémica suscitada ya que, a partir de ese momento, sería ese manto y conjunto el que luciría la Virgen para la Fiesta.
Así, en la fiesta de Mayo de 1999, la Virgen del Remolino estrenó para su fiesta el Manto de la Hermandad, de terciopelo se seda duquesa blanco, con bordados en aplicación en oro fino, mandado realizar a la casa de arte sacro “El Ángel” de Madrid.
Este manto es también el que lució nuestra Patrona, para ser coronada canónicamente, el 6 de Junio de 2014, de manos del Cardenal Rouco Varela, ante miles de fieles.
Mantos y vestuarios de Ermita
Donado por Dña. Carmen Chichón Martín, en los años 70. Surge de la transformación de un traje de novia, elaborado en brocado de seda blanco crudo, con fleco de canutillo de oro y puntilla dorada. Para la elaboración de la saya se reutilizó el Ave María de aplicación que tenía la saya blanca brocada con motivos florales, de finales de siglo XIX, ya en desuso. Se dañó de manera irremediable en 1988, al subir al pueblo un día del pan y queso nevando.
Donado por Dña. Pascuala Ruiz, también surge de la transformación de un traje de novia, fue mandado confeccionar a unas monjas. La saya ha sufrido daños debido a las lluvias de dos subidas el día del pan y queso y ha necesitado que se traspase a una nueva tela (2015).
Donado y Confeccionado por Dña. María Losada Nieto, de raso blanco crudo y aplicaciones doradas, para el mismo manto, la donante regaló varios juegos de manguitos, saya y pecherín.
Donado por Dña. Juana Losada Nieto, fue estrenado en 2015. De Tejido adamascado en color Beige con motivos de espigas y racimos de uvas y rosas en dorado.
Estrenado para el Taral 2019, fue elaborado por devotas del pueblo y sufragado por D. Francisco García París, el manto esta realizado en tela Azul claro con puntillas de encaje, pasamanería y flecos de plata, la saya es de color blanco con las mismas puntillas, encajes y flecos que el manto. Este conjunto se realizó para recuperar uno de los ternos con las que la virgen vestía también en la ermita hasta los años 70 (blanco, azul y carmesí).